martes, 29 de diciembre de 2020

La Caída de Constantinopla

 Hola, buenos días, antes de empezar a hablar sobre el tema histórico que toca quiero deciros que he creado una cuenta de Twitter oficial para este blog, donde iré publicando las nuevas entradas que irán saliendo y contenido e información relacionados con el blog, el arroba de la cuenta es: @historiaenunweb, después de este pequeño inciso podemos comenzar con el verdadero contenido de la entrada, disculpen la molestia.

 Hoy en esta entrada se va a tratar un acontecimiento de capital importancia en la historia de la humanidad, tal fue así que habitualmente es marcado como el inicio de la Edad Moderna, la Caída de Constantinopla, y con la ciudad todo el Imperio Bizantino que quedaba en pie.

Este hecho ocurrió en el año 1453, en el que se enfrentaban dos imperios, por un lado el Imperio Bizantino o Imperio Romano de oriente, el último reducto de la civilización construida durante el Imperio Romano, cuyo emperador era Constantino XI, este imperio milenario se tuvo que enfrentar al Imperio Otomano con el sultán Mehmed II, este imperio era todavía joven pero con gran potencial que estaba dispuesto a destruir a su viejo adversario.

El asedio de la ciudad en sí se produjo desde el 7 de Abril hasta el 29 de Mayo de 1453 según el calendario Juliano. Dentro de la ciudad se hallaban entre siete mil y diez mil tropas conformadas por fuerzas bizantinas y mercenarios genoveses principalmente, y fuera de sus murallas se situaban entra cien mil y ciento cincuenta mil tropas otomanas. A pesar de que la superioridad numérica otomana era abrumadora no hay que olvidarse de que Constantinopla era una de las ciudades mejor fortificadas de toda Europa, y que contaba con fosos, murallas y barcos con grandes cargamentos de fuego griego, una sustancia que se usaba a modo de lanzallamas en los barcos.

El bando sitiado consiguió aguantar las primeras oleadas de tropas otomanas sin aparentes dificultades pero los otomanos tenían varios ases bajo la manga, el primero era la bombarda turca, un gran cañón nunca visto hasta la fecha el cual tenían una potencia de fuego increíblemente destructiva, eso sí, cada vez que se usaba se calculaba que había un riesgo del cincuenta por ciento de que la campana del cañón se desquebrajara y explotase como una bomba en medio de los artilleros otomanos.


Esta arma al principio desgastó bastante las primeras murallas, pero la población local las iba reconstruyendo a mayor velocidad y con más solidez. Los otomanos también intentaros adentrarse por el mar, pero los barcos bizantinos con su fuego griego y con una cadena que les impedía el paso al enemigo eran imbatibles, por lo que a un general otomano llamado Zaganos Pasha le comunica al sultán la posibilidad de bordear la cadena que impedía el paso a las galeras otomanas mediante una maniobra de ingeniería titánica, en una noche las tropas otomanas transportaron todas sus galeras al interior del mar de la ciudad arrastrándolas por troncos de árboles engrasados y tumbados en el suelo, las tropas bizantinas no supieron reaccionar y los otomanos consiguieron dominar el campo naval.

Como última maniobra, Mehmed al estar quedándose sin reservas de oro para pagar a tantas tropas decide lanzar un ultimátum a Constantinopla, el cual rechazan, aunque su moral tampoco esta muy alta después de presenciar una serie de malos presagios como un eclipse lunar. En ese momento en el que ve como Constantinopla está a las puertas de la rendición decide enviar un último asalto el cual salió victorioso tras horas de batalla. 

Aquí se pueden ver una serie de pintura que reflejan el asalto de las tropas otomanas sobre las murallas bizantinas:


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